El Ministerio de Seguridad de Argentina investiga las más de 10 mil amenazas telefónicas que ha recibido Macri en las últimas semanas y afirmó a través de su representante, Patricia Bullrich, que “ningún caso donde haya una amenaza o intimidación quedará impune”.
El pasado martes nueve de agosto el número de emergencias 911 recibió una llamada: “Si Macri va al centro de convenciones lo vamos a matar”. El mandatario argentino se presentaría en un acto en el Centro Cultural Kirchner donde anunciaría que la fueguina Isla de los Estados era declarada reserva natural silvestre. Sin emabrgo, el acto se consumó sin incidentes.
En mayo pasado fue procesada un mujer quien amenazó de muerte a través de Twitter, a la hija del presidente, Antonia Macri y a todo el kirchnerismo. La detenida fue enbargada por 150,000 pesos argentinos y se determinó que se trataba de una exempleada del Ministerio de Desarrollo Social, de 27 años, historiadora.
Las investigaciones detallaron que simpatizaba con el movimiento La Cámpora (agrupación política orientada al peronismo y kirchnerismo); sin embargo, no se hallaron conexiones con esa organización ultra K y el incidente.
También, recientemente fueron detenidos dos individuos por la policía argentina, sospechosos de amenazar al mandatario con colocar un artefacto explosivo en su domicilio. Las autoridades señalaron que un tercer sospechoso se dio a la fuga hacia Uruguay.
Ante las diversas amenazas, Bullrich declaró que “todo aquel que quiera utilizar el 911 (número de emergencias) de forma errónea, con el fin de amenazar o intimidar al gobierno” será investigado. El ministerio de seguridad aplicará una orden al 911 debido al enorme número de llamadas.
Con todo, las intimidaciones contra Macri en los últimos meses no han sido identificadas con alguna asociación política.
